Ana Paucha, que se llama a sí misma Ana no, es una mujer viuda y pobre de 75 años que vive en un pueblecito de Almería. Su marido y dos hijos mayores murieron en la guerra y su hijo pequeño lleva 30 años encarcelado en el norte de España. Ana decide cerrar su casa para siempre y, con un bizcocho de aceite como único equipaje, emprende un viaje hacia el norte para visitar a su hijo. Ana, que lleva 30 años recibiendo sus cartas sin leerlas, quiere verlo por última vez antes de morir, abrazarle y darle su bizcocho favorito. Este es un viaje por la España de la posguerra en el que Ana Paucha se conoce a sí misma y el territorio que le rodea a cada momento. Encuentra en su camino personajes que le hacen plantearse sus decisiones de vida y el sentido de la humanidad en general, y acaba siendo un viaje de iniciación de una mujer que fue criada para criar a sus hijos y servir a su marido, pero ella es mucho más. Con el trasfondo de la pobreza y las desigualdades y la destrucción que dejó en España un conflicto devastador.